Sanación energética japonesa Jin Shin Jyutsu
La filosofía milenaria oriental reconoce el poder en las cosas simples. Al mirar la carita de un bebé sonriente, los adultos se transforman y sus rostros se iluminan, olvidando por un momento el estrés y los problemas cotidianos. El bebé refleja el perfecto fluir de la energía en armonía en sí mismo y con el universo; éste perfecto estado que los adultos añoran revivir y que está al alcance de cualquiera.
El Jin Shin Jyutsu es un método muy simple, a través del cual el practicante se conecta con su sabiduría interna, recuperando su estado de relajación y armonía, recordando esa sensación de libertad interna en su infancia, cuando aún su energía vital fluía libremente.
En la antigüedad este método se trasmitía de generación en generación, de padres a hijos. En algún momento se perdió esta tradición dejándola por mucho tiempo en el olvido. El gran maestro japonés Jiro Murai lo redescubrió y reestructuró al comienzo del siglo pasado y hoy, gracias a él, podemos disfrutar este arte curativo que despierta las defensas internas y la sabiduría innata del cuerpo para restaurar la salud.
Por ejemplo, un sencillo, pero poderoso ejercicio del Jin Shin Jyutsu es el siguiente:
Siéntese cómodamente; exhale suavemente y deje que con las exhalaciones se alejen todas las preocupaciones. Inhale el aire fresco y puro recargándose con energía nuevamente. Cierre los ojos; con la mano derecha tome su dedo pulgar izquierdo, envolviéndolo completamente. Cuente 18 exhalaciones y cambie de mano. La mano izquierda envuelve el pulgar derecho. Cuente nuevamente 18 exhalaciones. Luego una las palmas de sus manos, en forma de rezo. Observe como una gran sonrisa se expande en su corazón. Aguarde así unos instantes y luego abra sus ojos.
Con este ejercicio tan simple se comienza a armonizar la energía del bazo, páncreas y estómago. Cuando se presenta desequilibrio en estos órganos, se manifiesta un estado de preocupación, problemas de la piel y problemas de digestión.
La vida es supremamente simple. Vivirla de esta forma nos da paz y armonía.
Publicado en el Periódico la Alhambra Agosto 2006, Bogotá Colombia
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